Azure nos permite hospedar los DNS de tus dominios para administrar sus registros, unificar servicios, aumentar la disponibilidad (99,99%) y acelerar las consultas y actualizaciones.
¿Cómo registramos nuestro domino?
Para empezar a añadir nuestro dominio, nos dirigimos al portal de Azure y en “Nuevo” > “Redes” > seleccionamos Zona DNS para crear la zona de este:
Una vez creada la zona podemos ver el registro de «Inicio de autoridad» (SOA) y los servidores de nombres (NS) autoritativos que se asignan aleatoriamente del pool disponible.
Delegando la administración
Antes de añadir los registros NS en el agente registrador del dominio para delegar la administración de los DNS a través de Azure, si no se trata de un dominio nuevo, para evitar pérdidas de servicio debemos crear los registros DNS que tenga actualmente el dominio en cuestión:
Como podéis ver también en la captura anterior, es posible agregar todo tipo de registros como por ejemplo los SRV para Skype de Office 365 que en muchos agentes registradores o hostings no permiten crear o hay que solicitarlos.
Además de los registros comunes, es posible crear registros comodín, por ejemplo “*dev.eneauno.com” devolverá el valor que tenga este registro cuando consultemos por cualquier nombre que coincida con este “’nombrealeatorio’.dev.eneauno.com”
A parte del portal de Azure, todos estos procedimientos se pueden automatizar mediante PowerShell o la CLI de Azure y administrar con .NET a través del SDK de DNS.
Conclusiones
En resumen, mover nuestros dominios a Azure nos facilita su administración y gestión por unos precios mínimos por millones de consultas que podemos obtener con la Calculadora de azure
El único “inconveniente” que hemos visto hasta ahora es que desde Azure de momento no se pueden adquirir directamente dominios y debemos seguir adquiriendo y renovando desde agentes registradores externos.