ENCAMINA sigue creciendo y eso es muy buena señal, pero también trae aparejadas algunas incomodidades, como que las oficinas se nos vayan quedando pequeñas (cuando al mover el ratón tocas el codo de tu compañero, es señal de que la cosa se pone fea).
Empezamos el año con el reto de encontrar unas nuevas oficinas para nuestra sede de Madrid y ¡por fin lo hemos conseguido!