Hoy en día la inteligencia artificial está en boca de todos, no dejamos de escuchar por todos los canales y medios existentes como esta es una nueva revolución. El problema es que, en muchos casos, as apabullante como de lejos vemos la aplicación real de esta tecnología en nuestro día a día.
Esta sensación de vértigo es normal cuando nos damos cuenta de que la lista de requisitos para llevar nuestros negocios y procesos a un aprovechamiento de la inteligencia artificial y las cosas inteligentes es interminable.
El leitmotiv de ENCAMINA Smart Things es idear ese objetivo, con los pies bien asegurados en terreno firme. Queremos ver que va a venir 5 pasos o 10 más adelante, pero sin perder de vista qué tenemos un paso delante de nosotros.
Por ello hemos creado un roadmap tecnológico que nos permite acompañar a nuestros clientes desde su estado actual, paso a paso, hasta un futuro innovador.
Hoy queremos comenzar este viaje desde el punto cero, muchas veces olvidado por tantas tecnológicas. Hablamos de las empresas, industriales, de logística, retail, almacenaje y tantos otros sectores, que se encuentran con sistemas de información básicos. ¿Cómo podemos empezar a cimentar el camino hacia las cosas inteligentes mientras, al mismo tiempo, obtenemos retorno de la inversión y ventajas competitivas ahora? Desde ENCAMINA Smart Things creemos que el camino comienza siendo capaces de visualizar el estado de nuestros entornos de producción para, a continuación, estudiar que procesos podemos automatizar y optimizar, mientras hacemos que nuestros empleados tengan acceso a la información allí donde más la necesiten.
SCADAs y Centros de control
Aunque es un concepto puramente industrial, las siglas SCADA significan: Control, supervisión y adquisición de datos, por lo que es un concepto cada vez más aplicable a diferentes ámbitos, donde se suele conocer como centro de control.
Un sistema SCADA es, básicamente y sin entrar en detalles ni ser puristas, una aplicación que nos va a permitir visualizar y controlar el estado de nuestros dispositivos, conectándonos a los sensores que ofrecen los mismos y poder así centralizar la información que suministran . Básicamente es un centro de control del estado de nuestras instalaciones.
Contar con un sistema de este tipo nos ofrece una ventaja clara: al tener toda la información centralizada, podremos detectar fallos en funcionamiento, actuales o probables, de forma más sencilla y dar ordenes a nuestros dispositivos mucho más rápido sin tener que estar presencialmente a su lado.
Esto lleva asociado una mayor velocidad de actuación y un retorno de la inversión en forma de prevención de errores y paradas indeseadas, posibilidad de realizar mantenimientos preventivos y, sobre todo, empezar a obtener datos de nuestro día a día y centralizarlos para, en siguientes pasos, poder aprovecharlos en nuestro camino hacia la inteligencia artificial y las cosas inteligentes.
Un sistema SCADA puede construirse desde 0, si nuestras necesidades y especialización operativa no encaja en soluciones comerciales, o puede implementarse usando software comercial que podemos configurar a nuestra medida, siempre dentro de unos límites de lo permitido por el software.
Información disponible donde es necesaria.
Con nuestra información centralizada en nuestro SCADA o Centro de control, tenemos la ventaja también de poder exponer la misma para que nuestros empleados la usen donde la necesiten dentro de nuestras instalaciones.
Desarrollando una aplicación móvil que se conecta a nuestro servidor local para leer los datos que se están generando, personal de mantenimiento o servicio puede acceder al estado de las instalaciones, obtener información de una máquina o sección concreta, incluso podemos ofrecerles los manuales de servicio necesarios.
También podemos usar estas aplicaciones como fuentes de datos, de forma que permitamos que escaneen documentos de entrada de mercancía, rellenen información de mantenimiento o auditen el estado de las instalaciones, integrando toda esta información en nuestro servidor, siempre sin salir de la red interna de nuestras instalaciones.
De esta forma, con una aplicación interna segura y sencilla, mejoramos la experiencia de nuestros empleados al mismo tiempo que les ayudamos a que sean más productivos y mejoramos la calidad de los datos que tenemos en nuestro sistema SCADA o Centro de control.
Automatización local y optimización de procesos
Una vez que toda la información de nuestro día a día está centralizada en un único sistema, podemos comenzar a tomar decisiones que afecten directamente a nuestra capacidad de trabajo diaria.
Al identificar procesos que se realizan parcial o completamente de forma manual, intentamos unificar y automatizar estos procesos para reducir el nivel de fallos o mejorar el rendimiento en producción, de esta forma aumentando la rentabilidad gracias a la automatización y optimización de procesos.
Estos cambios muchas veces no son evidentes o directos, pero a partir de la información que vamos recogiendo y entender el funcionamiento interno de cada instalación, podemos identificar que procesos pueden unificarse, automatizarse o simplemente optimizarse con algún tipo de dispositivo para mejorarlos.
Contamos con dispositivos como brazos autónomos para recogida, montaje o inspección o robots autónomos o guiados para transporte de mercancía entre dos puntos.
Avanzando el primer paso
Con estas tecnologías y sistemas de las que hemos hablado hoy, hemos conseguido avanzar un paso en nuestro camino hacia las cosas inteligentes y la inteligencia artificial en nuestras empresas.
Estamos preparados para seguir caminando hacia un mundo conectado, donde podremos empezar a usar la información que hemos recabado para alimentar servicios de inteligencia artificial como análisis de datos, chat bots, visión artificial, robots colaborativos que ya no solo realizan una tarea si no que son capaces de comprender el entorno y colaborar con los trabajadores… y mucho más que exploraremos en próximos artículos.
¡Suscríbete a nuestras RRSS!
