Uno que viene de un perfil técnico donde disfrutaba haciendo la cosas rigurosa y metodológicamente bien, tomándome el tiempo para diseñar cada etapa del producto o proyecto, etc., etc. se me cae el alma a los pies cuando ahora tengo que poner la carreta por delante de los caballos en tantas ocasiones….
Y es que en los tiempos que corren lo que ayer valía hoy o ha desaparecido o ya está fuera de juego…y como huyo de ponerme pesimista, tan solo pienso que hay que adaptarse, hay que asumir los cambios, y probablemente hay que correr.
Creo que una organización debe ser fiel a su estrategia y serpentear lo que sea necesario para avanzar en ellla. Pero también es posible que haya que adaptar la estrategia o cambiarla si es necesario.
Probablemente solo la cultura, la personalidad, de una empresa es capaz de sobrevivir a la mayoría de los cambios (ej.: ENCAMINA piensa en colores se dedique a Productividad del Talento o a vender componentes por Internet).
Todas estas reflexiones vienen a que hoy atropellaba a mis generales del diseño, la tecnología y los servicios con cambios en los plazos, los entregables y los modelos porque «nada es igual ya que hace 3 meses y todo corre prisa».
No me arrepiento de la presión, solo espero que todo el equipo sepa entender que navegaremos con éxito por estas aguas turbulentas si asumimos y aceptamos que son turbulentas, si trabajamos con energía y pasión, colaborando en equipo, manteniendo el equilibrio, siguiendo un rumbo y por supuesto queriendo que ocurra y disfrutando con ello.
Poco glamour, muchos barrigazos…no nos para nadie.