Tenemos en ENCAMINA desde hace unos días, varias huchas que acogen las multas que nos ponemos cuando alguien del equipo habla mal de alguien (o habla despectivamente, en general).
Y es que los juicios negativos sobre una persona nos traicionan porque nos predisponen a una relación condenada a la distancia en el futuro. Y una empresa de servicios, orientada al cliente, y que Piensa en Colores (desde el compromiso y la pasión), no puede permitirse que en las reuniones, mails, teams, pasillos o en la barra de un bar, se hable mal de clientes, colaboradores o de quién sea. Crear la tan necesaria empatía, cercanía, buen rollo, flow, es justo lo contrario de eso.
Las huchas nos ayudan a mejorar mucho, porque nos hacen más conscientes de nuestras palabras y juicios.
Nosotros hemos venido a ENCAMINA a construir, no a batallar
Nuestras palabras influyen poderosamente en cuantos nos rodean y en nosotros mismos. Mucho más de lo que podemos ser conscientes. Así pues, debemos ser muy cuidadosos con lo que sembramos, si queremos cultivar relaciones satisfactorias, una mente sana y optimista, e incluso un mundo mejor.
Lo mejor para nuestra salud personal y profesional es quitarse de encima malos pensamientos (y palabras negativas) y ser lo más empáticos y positivos que podamos con cuantos nos rodean.
Erramos y aprendemos
Y pese a todo, somos humanos y alguna vez podemos tener un desliz y equivocarnos...Pues para eso tenemos la hucha: para pagar nuestras culpas y sobre todo para mejorar.
PD: las huchas ya tienen ONG asignada para fin de año. Espero no recoger mucho dinero por esta vía 🙂