Este fin de semana le contaba a uno de mis sobrinos que hace 22 años, por una desgracia familiar que él conocía demasiado bien, había decidido que tenía que dedicar mi vida a algo que valiera la pena. Y que ser emprendedor junto a un amigo, había sido una de las respuestas que, en mi caso, hallé.
Luego me tocó responderle algunas preguntas…