El año 2020 no pude celebrar mi 50 cumpleaños como me hubiera gustado, ni tampoco pudimos celebrar el 20º Aniversario de ENCAMINA como nos merecíamos, pero esto es irrisorio comparado con todo lo que el mundo, la sociedad, las personas y la economía han vivido y sacrificado.
Desde ENCAMINA hemos sido muy afortunados, no solo por haber podido continuar con nuestra actividad laboral con pocos sobresaltos, sino porque hemos podido contribuir paliando, gracias a la tecnología, algunos de los problemas colaterales de la pandemia.
Ha sido un año en el cual, muchos profesionales y personas han demostrado su valor para la sociedad, en el que lo han llevado a cabo con especial orgullo y, de esa misma forma, yo he sentido orgullo de trabajar con quien trabajo y para la organización para la que trabajo. Siento que hemos sido honestos, generosos, valientes y responsables.
Siento que hemos sido consecuentes con nuestros valores y nuestro propósito como empresa, y prueba de ello es todo lo que se resume en esta memoria. No solo por lo aportado especialmente en el ámbito de la lucha contra la COVID (nuestra participación en iniciativas solidarias como #TodosDesdeCasa, la liberación de todos nuestros recursos para optimizar el teletrabajo, los productos ad hoc para paliar los efectos operativos del nuevo modelo operativo, las contribuciones y mensajes para inspirar tranquilidad y optimismo, etc., etc.) sino por el especial compromiso de todo el #ENCATEAM con los proyectos y servicios para nuestros clientes, que este año han resultado demostrarse más críticos que nunca.
En definitiva, en un año en el que las exigencias del guion nos han obligado a readaptarnos en muchos sentidos, hemos sido capaces de seguir aportando algo más que nuestro trabajo y nuestro día a día al mundo, y en esta Memoria Social Corporativa del 2020, se explican algunas de esas contribuciones de las que todo el #ENCATEAM y nuestros colaboradores, clientes y amigos podemos sentirnos muy orgullosos.
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