Cuando una empresa está en crecimiento, como los están ENCAMINA y ENTRESISTEMAS, se tiene la fortuna de podernos empapar con el aire y talento fresco de los que recién llegan ilusionados.
Y es que es difícil (aunque no imposible) que los que llevan en una organización 3, 5, 10 años o más, mantengan o superen la motivación con la que llegaron el primer día (y sin duda, cuando alguien lo consigue, demuestra ser un crack ).
Sin embargo, si alguien tiene un verdadero reto es el que llega nuevo, porque debe saber adaptarse, a la que vez que demostrar su valor en el menor tiempo posible, y estar (como mínimo) a la altura de lo que allí encuentra.
Y aún es más, pienso que el reto más profundo tanto para el recién llegado, como para la empresa que lo recibe, es dar continuidad y hacer sostenible lo más valioso que se haya conseguido hacer perdurar de la empresa a lo largo del tiempo: lo mejor de su cultura, los mejores de entre sus valores, la visión más trascendente, las fortalezas más diferenciales, …
Para los recién llegados, me gustaría remitirles a este mismo blog para que comiencen a entender nuestros valores:
- Cuando los valores corporativos no son una cuestión cosmética
- Sobre Misión, Visión y valores
- Esto va de valores y coherencia
- Valores que quiero para mi empresa
O entiendan cuanto antes por qué en ENCAMINA tenemos los «sueños» siempre presentes…
O lo importante que es mantener el nivel del esfuerzo individual y de equipo:
- En un equipo, el más flojo marca la diferencia
- Levántate y actua como el héroe que tú eres
- Los héroes anónimos
y asumir el imprescindible compromiso que exige estar en una empresa con una visión ambiciosa a la vez que generosa y sostenible: La responsabilidad hasta el extremo del compromiso
Ni los que llegan nuevos, ni los que los recibimos, podemos olvidar que hay total libertad para elegir nuestro proyecto profesional y de vida, por tanto, cuando formamos parte de uno, debemos poner lo mejor de nosotros mismos desde el primer al último día que formemos parte de ese proyecto.
Recibir esto mismo de los que nos rodean, es la mejor recompensa posible.