Belén me ha pegado un tirón de orejas por que no he utilizado las mayúsculas cada vez que tenía que escribir nuestra marca ENCAMINA, ya que según nuestro libro de estilo, hemos de utilizarlo sistemáticamente así.
Tiene toda la razón en su tirón de orejas, ya que es cierto que la marca se construye día a día y se ha de ofrecer una imagen coherente y homogénea de la misma. Por tanto es en esto pequeños detalles, que cuesta bien poco, quizá nada, hacer bien, donde se puede marcar la diferencia con la competencia, sino hoy, si con toda seguridad en el medio y largo plazo que es donde el poder de la marca se hace mucho más importante y poderoso.
De aquí dos conclusiones, la importancia tremenda de la construcción de marca, y para ello solo pensar en las grandes marcas y el valor que tienen por si mismas, independientemente de los productos o servicios que hayan detrás y por otro lado el cuidado de los detalles.
Habitualmente pasamos por encima de las pequeñas cosas, cuando están son con frecuencia las que marcan las diferencias. Una centésima de segundo no es nada, pero puede ser la distancia que separe el éxito del fracaso, p.ej. en una carrera de 100 m. Por tanto no olvidemos que las diferencias se marcan en las pequeñas cosa.
Tomo nota.
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