Cosas que se me ocurren sobre ENCAMINA, su negocio, sus personas, sus clientes…

Creerselo

Continuamente nos encontramos con una falta de confianza en nuestras capacidades y posibilidades que da miedo. No sé muy bien cual es el motivo pero no acabamos de creernos lo buenos que somos y lo buenos que podemos ser.
A veces pecamos de complejo de inferioridad ante otras empresas, que inclusos nos contratan bajo sus marcas para realizar sus trabajos, lo cual demuestra que técnicamente estamos perfectamente cualificados para realizar esos trabajos.
Ocurre que un cliente pone una pega a un reporte o un proyecto y nosotros bajamos la cabeza y decimos «si, tiene razón» y no digo que el cliente no tenga razón, pero no podemos generar una relación de colaboración y confianza desde la inferioridad. Somos iguales que el cliente, estamos a su nivel, caminamos a su lado para resolver sus problemas, que son nuestros problemas.
No sé donde está la razón. Es obvio que venimos de ser una pequeña empresa y que esta cultura nos impregna. Es difícil creerse como Accenture si hace 8 años eramos 2 y nos tocaba limpiar los baños, programar, vender, contabilizar y todo lo demás. Pero de esto hemos de estar orgullosos, hemos llegado a donde estamos creándonos a nosotros mismos, creciendo, siendo excelentes en muchos sentidos.
Y claro que nos quedan cosas que mejorar, que aprender, talento que incorporar, proyectos que resolver, pero estoy seguro de que estamos perfectamente cualificados para salir adelante. Desde luego nuestra visión, mi visión personal, es la de una empresa enorme, y no solo en tamaño, en tecnología, en metodología, en proyectos, en beneficios económicos, sociales y humanos. Un referente, algo de lo que sentirse orgulloso por haber participado en construir. Solo desde este convencimiento podemos llegar a ser lo que queremos ser.
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ENCAMINA, piensa en colores