Cosas que se me ocurren sobre ENCAMINA, su negocio, sus personas, sus clientes…

El reporting

Hay una clara oposición, natural por otra parte, al hecho de reportar los trabajos realizados. Las razones para hacerlo son poderosas y sin ser exhaustivo voy a enumerar algunas. Es posible que algunas de ellas sean cuestionables, pero lo que es incuestionable es que es necesario disponer de información lo más fidedigna posible para tomar decisiones en el seno de ENCAMINA.
Siempre se alega ante la necesidad de reportar que la gente no tiene tiempo, que hay que perseguir a todo el mundo, que no es importante, que es pura burocracia, etc. Pienso que es la responsabilidad de cada uno de nosotros reportar nuestro trabajo. Es más pienso que una persona que llevara un diario de en que dedica su tiempo (el laboral o no) sería mucho más productiva, y no me refiero a su trabajo, sino incluso a su vida personal, relaciones, salud, familia, etc. ¿Porque? Porque tomaría conciencia de las muchas horas de su tiempo que se van en tareas no productivas, que son robadas por los ladrones del tiempo y que no le aportan nada. Desde este punto de vista el Reporte (o autoreporte) debería ser una herramienta básica para cada uno de nosotros. Nos haría al menos mejores profesionales y creo que mejores personas.
Los porqué de reportar en ENCAMINA, no los voy a explicar, solo voy a esbozarlos, creo que todos somos conscientes de que es importante por cosas como…
– Llevar control personal de nuestro propio trabajo
– Documentar ante nuestros responsables este trabajo
– Gestionar adecuadamente la carga de trabajo actual y futura y las necesidades de recursos
– Identificar las desviaciones de los proyectos lo más tempranamente posible
– Facturar (y cobrar, y pagar las nóminas)
– Medir la productividad y otros indicadores operativos, de calidad o estratégicos.
– Conocer la rentabilidad de los proyecto.
– Contabilizar adecuadamente (se periodifican los trabajos en curso a partir del reporte)
– Toma de decisiones estratégicas
No son todas las razones, pero son unas cuantas. Yo pienso en un ejemplo, dirigir ENCAMINA (o el departamento o un proyecto) si no reportamos es como si condujeramos un coche si el cuadro de mandos. Por favor imaginarlo…. Sin cuentarevoluciones, ni cuentakilometros, ni velocímetro, ni indicadores de averías, luces, gasolina, temperatura de agua o aceite, etc. ¿Se puede hacer? Si, claro. ¿Cuanto tardaremos en quemar el motor, quedarnos sin gasolina, sobrepasar los limites de velocidad o que se funda la junta de la culata? Pues es cuestión de suerte y tiempo. Pensad que viajáis en este coche que es ENCAMINA y que si no ayudáis a la puesta a punto continua, tenemos TODOS garantizado nuestro próxima parada forzosa. A ver como seguimos el viaje.
¿Y que hago? Si es que no me acuerdo, se me olvida, no tengo tiempo… Pues dedica 3′ al día a hacerlo durante 3 ó 4 semanas. Y después todo será mucho más fácil. Es tan sencillo como establecer el hábito. No seas mandril y hagas que haya alguien, tu responsable, o calidad, o quien sea persiguiéndote constantemente como a un crío de 5 años. «¡Haz los reports!» «Otra vez este pesado con los reports«. Somos profesionales. Establecer un hábito como este es una tontería, solo hay que querer. ¿Tu quieres? Sino quieres quizás deberías hablar con tu jefe o con Recursos Humanos, explicando que no deseas hacer parte de tu trabajo (la parte más fácil por cierto).
Tu decides.
Esta entrada ha sido publicada en Gestión. Enlace permanente.
ENCAMINA, piensa en colores