La Responsabilidad Social Corporativa (o RSC) se entiende como la contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental por parte de las empresas, generalmente con el objetivo de mejorar su situación competitiva, valorativa y su valor añadido) .
Antes de la crisis (allá por el 2007) este era un concepto empresarial en alza, pero desde el 2008 está en peligro de extinción porque difícilmente una empresa puede hacer muchas contribuciones al mejoramiento social cuando ni si quiera es capaz de mantener el empleo de sus trabajadores. En estas condiciones, decir que una PYME como ENCAMINA pretende explicar su política de RSC suena un poco a chiste, cuando no trasnochado.
Sin embargo, cuando una política de RSC es sostenible porque es consistente con las propias fortalezas de la empresa, y cuando un buen desempeño de las acciones asociadas a la RSC revierte en valor aunque sea a largo plazo en la propia empresa, y cuando en cualquier caso por la vocación de su equipo hay un montón de actividades al respecto que se siguen haciendo, aun en tiempo de crisis, entonces sí tiene sentido formalizar esta política de RSC aunque sea en una PYME y aunque estemos en tiempos muy difíciles.
Desde ENCAMINA impulsamos el desarrollo del talento, especialmente el talento TIC, tanto de jóvenes, como de profesionales y emprendedores. Lo hacemos tintados por nuestra visión “piensa en colores” y con el objetivo de colaborar a con una sociedad más preparada para el presente y el futuro, más creativa, ingeniosa, fructífera y sostenible.
Nuestra aportaciones reales y actuales son:
- Charlas en colegios, institutos y escuelas fomentando el talento TIC .
- Participación en foros y encuentros donde se impulse el talento TIC.
- Impartición de cursos y seminarios.
- Acogida de becarios, emprendedores y contratación joven.
- Colaboración con asociaciones y fundaciones con el mismo fin.
Los objetivos puramente empresariales son:
- Lograr un entorno con más talento, al que reclutar y/o con el que colaborar, que nos permita ser más competitivos como empresa y como sociedad.
- Enriquecer el valor de nuestra marca.
- Obtener difusión y promoción de nuestra marca en nuestros mercados, de forma alineada con nuestros valores.
Los objetivos emocionales son:
- Que nuestro equipo disfrute, si quiere, de compartir su talento.
- Sentir que nuestro paso por el mundo mejora nuestro entorno.
La inversión que nos podemos permitir es poca, y solo es posible si es sinérgica con nuestras operaciones y servicios, nuestras actividades de marketing y la propia colaboración altruista y vocacional de nuestro equipo, pero eso mismo hace que nuestra política de RSC sea viable y sostenible.