Mis compañeras de marketing y comunicación me insisten en que tenemos que refrescar nuestra web corporativa (acabamos de hacerlo con nuestra blogosfera).
Sin embargo, también coinciden conmigo que no se trata de actualizar la tecnología o el look&feel sin más, sino de diseñar una solución real a nuestras necesidades de negocio, y después descender al propio análisis y diseño de la nueva web.
Así pues, me puse a imaginar nuestro próximo ecosistema web y lo veía como un cubo de Rubik con varias dimensiones y muchos componentes perfectamente integrados.
Una primera dimensión de comunicación donde, tanto de forma corporativa como por aportaciones individuales de los miembros del equipo y partners de ENCAMINA, somos capaces de explicar no solo lo que somos, sino de contar lo que sabemos, lo que nos interesa, y lo que recomendamos al mundo (mundial).
Se trata de una especie de blogosfera muy bien encajada, como piezas de un puzle perfectamente complementarias a la vez que autónomas. Hoy por ejemplo, ENCAMINA tiene 9 blogs personales, 1 corporativo, 1 canal de noticias/casos de éxito y 1 de videos. También tiene los contenidos corporativos y el porfolio de productos, servicios y soluciones, con mucho peso en los microsites de nuestros productos y aceleradores. Además hay una serie de perfiles que acumulan contenidos también de ENCAMINA, como slideshare, prezzi, youtube, etc. Este conjunto de contenidos debe facilitar el SEO de ENCAMINA, a la vez que trasladar una foto muy bien posicionada (a diferente nivele de detalle) de la marca a nuestro mercado local y global.
Visualizo la página web de ENCAMINA como un meta-aglutinador de todas las fuentes y canales web de ENCAMINA.
Otra dimensión es el marketing automation. Ya sea que un visitante llegue por SEO o por SEM, debe encontrarse con una landingpage preparada para extraer de él sus datos identificativos y cualitativos, diseñada para empujarle a establecer contacto con ENCAMINA (por Tlf., email, form, chat on-line o lo que sea), y de dejarlo marcado para acciones posteriores de remarketing externo e interno. Debe empujársele a registrarse a nuestro boletín, a apuntarse al siguiente webminar, a autosegmentarse y cualificarse él mismo, a hacerse seguidor de nuestros perfiles 2.0. Debe maximizarse la cualificación del lead y la generación de oportunidades comerciales.
Visualizo la página web de ENCAMINA como un meta-sistema de marketing digital y CRM 2.0 trabajando de forma automática 24hx7.
La tercera dimensión sería el negocio on-line. El ecosistema web debe facilitar la promoción y compra directa (en nuestras actuales tiendas) o indirecta (a través de los canales de terceros, como el Office Store) de los activos digitales de ENCAMINA.
Visualizo la página web de ENCAMINA como un mall hacia el ecommerce en toda su extensión.
La penúltima dimensión sería el acceso a MyENCAMINA de clientes y colaboradores. Un lugar donde poder ofrecer servicios e información, escuchar y estar inter-conectados con nuestro mundo, tanto desde el PC, como desde el móvil o la tablet.
Finalmente, la 5º dimensión es la de lovemark. No solo se trata de ofrecer una experiencia de usuario excelente, multi-dispositivo y fiel a la identidad corporativa, sino enamorar y fidelizar por el concepto de marca, permitiendo a los clientes y amigos interactuar con la marca a través de los perfiles sociales de ésta y a través del acceso a elementos tangibles de la marca (ej.: la adquisición de objetos “piensa en colores”).
Visualizo la página web de ENCAMINA como el embajador y representante más brillante de nuestra marca.
Bueno, sin duda queda mucho que pensar y concretar, y hacerlo aprovechando todo el talento del equipo. Seguramente el esfuerzo, coste y tiempo para la solución ideal es inimaginable, pero corazón y ganas no nos faltan…y quien la sigue la consigue 🙂