Decía nuestro vídeo de Navidad que estamos viviendo en el desconcierto…
Un desconcierto, quizás, por la falta de certidumbre en el futuro, por la sensación de caos y sobre todo por la pérdida de control sobre la causa-efecto de las acciones. Probablemente somos muchos los que hemos vivido el 2021 con sensación de desconcierto…Pero desconcierto no es lo mismo que desesperanza.
Tener esperanza
Creo que la esperanza no trata de desear mucho que algo ocurra o de tener fe en que ocurrirá. Necesita de algo más.
Deberíamos sentir esperanza cuando confiamos en nosotros mismos, y tenemos un plan meditado, y nos sabemos bien acompañados de un buen equipo, y lo que hacemos tiene sentido, es consistente y responde a un propósito que vale la pena.
La esperanza es una fuente de energía inconmensurable porque nos hace creer posible un futuro mejor. Y un futuro puede ser mejor en la dimensión personal, en la profesional , la organizativa y la social, de forma equilibrada. Yo tengo esperanza en el 2022 para todas estas dimensiones…
Tener esperanza en el 2022
Por un lado, tengo fe en que social y sanitariamente va a irnos cada vez mejor y en que la recuperación económica está próxima. Y tengo esperanza en que desde ENCAMINA este 2022 seamos (desde nuestra humilde dimensión y alcance) actores privilegiados de la necesaria (y todavía pendiente) transformación digital de las organizaciones que harán posible esa recuperación económica. Tenemos el talento, la propuesta de valor y el posicionamiento que va a contribuir en 2022 al impulso de la productividad e innovación de nuestros clientes. Sin embargo, desde ENCAMINA, tenemos un propósito que no solo nos alienta a la transformación de estas organizaciones, sino además, al crecimiento personal y profesional de nuestro equipo; y también a la inspiración de otros, sobre todo en lo referido al impulso del talento TIC en la sociedad y el máximo aprovechamiento de la tecnología, de forma ética y sostenible. Y revisando la memoria social corporativa del 2021 de ENCAMINA, creo que este año pasado hemos realizado muchas pequeñas grandes contribuciones a este propósito.
Tengo grandes esperanzas puestas en 2022. Incluso en que después de una época de desconcierto, sea un año lleno de propósito y hasta de diversión: