Una de las fortalezas más valiosas en nuestra era tanto desde la perspectiva profesional como empresarial es la CREATIVIDAD.
Es verdad que en estos momentos grises parece que los que más crecen son los que logran producir y vender barato. Y estos son los que logran estandarizar, mejorar procesos, reducir costes, presionar proveedores, etc., etc. Las marcas blancas o más bien grises son un buen ejemplo de ellos.
Sin embargo, por otro lado están las marcas, las empresas, los profesionales y las personas que logran diferenciarse, innovar, ganarse el aprecio de los consumidores y clientes, descubrir océanos azules, hacerse un hueco en la long tail ,….
Creo que aunque en el presente hay ejemplos muy destacados y admirables, será para el medio y largo plazo, cuando los que lucen estas banderas más coloridas, destacarán y triunfarán sobre los más grises.
La creatividad es un valor que personalmente me fascina y empresarialmente creo que nos posiciona bien en ENCAMINA. Dice la Wikipedia que la creatividad (pensamiento original, imaginación constructiva, pensamiento divergente o pensamiento creativo), es la generación de nuevas ideas o conceptos, o de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones originales.
Es verdad que hay personas con esta cualidad «de fábrica» (o out-of-the-box) y brillan más que otras sin mucho esfuerzo, pero que como todo, es algo que seguro se puede aprender, entrenar y desarrollar hasta el óptimo de nuestras posibilidades.
Sin embargo, lo que me ha impulsado a escribir estas líneas es un par de videos donde por un lado se ve un derroche de frescura, creatividad, diversión y emociones:
pero por el otro lo que se ve es esfuerzo y trabajo, liderazgo y dirección, preparación y ensayo, aportación individual al grupo y trabajo en equipo, coordinación y rigor, etc.:
Dos caras de la misma moneda.
Y es que la creatividad empresarial siempre debe estar articulada de alguna forma dentro de la estrategia, y sin duda liderada, para que sea provechosa en el día a día y el futuro de la organización. Y a mi entender, son absolutamente imprescindibles esos otros valores y componentes (como el espíritu de equipo, el esfuerzo, el liderazgo, el compromiso, etc.) para que la creatividad pueda fraguar en resultados empresariales.