No soy de ser muy fan de nadie, más que nada por vergüenza, pero he de reconocer que la reunión con Satya Nadella (CEO of Microsoft Corporation) me generó muchas expectativas y no menos respeto.
Ya había estado en vivo delante de Satya este verano pasado, pero era junto a otras 15.000 personas en un palacio de congresos, y eso no es lo mismo 🙂
Antes de la reunión, lo que hacía de especial a este hombre no es solo que sobre él cae la responsabilidad de la compañía líder mundial en IT, o su responsabilidad en el devenir del mundo por ser una de las personas más influyentes de este planeta, sino además por ese halo de visionario que ha sido capaz de recuperar a Microsoft de un evolución adormecida hasta convertir a Microsoft en una renovada compañía, llena de innovación, transformación y velocidad.
Por otro lado, estaba el desafío de “tener algo que decir” ante una de esas personas acostumbradas a lo más grande, a lo más brillante, a lo más de lo más de todo el planeta. Y hacerlo sin defraudar a mi entorno, a mi equipo, a mi empresa, dando la talla.
La suma de todo ello, hacía del previo a la reunión, un cúmulo de emociones de lo más convulso.
Objetivos de la reunión
Como toda actividad profesional y empresarial, esta acción debía plantearse con unos objetivos factibles, medibles, etc. Y siendo realistas, tampoco cabe pedir mucho de una reunión de 15’ entre muchas las que un líder de este calado iba a tener en su primera visita a España durante poco más de 24h…
Así pues, el reto solo era hacerle ver que uno de sus partners, una PYME española, era capaz de innovar tal como lo hacemos en ENCAMINA, y que en el sur de Europa también existimos y tenemos mucho potencial.
Tras la reunión
He de reconocer que los minutos últimos antes de la reunión fueron emocionantes por el revuelo, las cuestiones de seguridad, la incertidumbre…
En el siguiente post (II de II) contaré la parte más emocional, más inspiradora, pero en este quería explicar que yo me sentí a gusto ante otro ser humano que quería escuchar, que preguntaba, que opinaba por su parte. Creo que supo muestrear la información que le interesaba recolectar, y por mi parte fui capaz de transmitir un poco de lo que pretendía.
En su charla posterior en la DotNet Conference 2016 fue inspirador y, entre otras cosas, puso el dedo en la llaga sobre la oportunidad (y riesgo) sobre la transformación digital de la industria española y europea hacia las factorías 4.0, aprovechando el Internet de las Cosas, el modelo cloud de consumo de tecnología y la inteligencia en los datos:
Pero lo que más me llena de satisfacción es que en ese discurso, precisamente, ponía a ENCAMINA como ejemplo de innovación e impulso de todos esos modelos en España…
Muy orgulloso de toda la gente de ENCAMINA, y de ENTRESISTEMAS y de DeROBÓTICA que hace posible que todo esto sea una realidad.
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