El pasado jueves 6 de Febrero se celebró un nuevo Almuerzo de trabajo organizado por ESIC Business&Marketing School y LAS PROVINCIAS sobre si nuestras empresas, directivos y sociedad están preparadas para el necesario proceso de digitalización que exige esta nueva era en la que nos hemos adentrado. Y tuve la suerte de poder conducirlo y moderarlo.
Los participantes que intervinieron fueron realmente lúcidos y constructivos ante esta problemática, y la pena fue no haber tenido más tiempo para poderles sacar más jugo en esta cuestión clave para nuestras empresas y nuestra economía.
Y es que una gran mayoría de los directivos de la empresa “clásica” suspende en “Cultura Digital” y se agudiza más todavía en la Dirección General. Y no solo es una cuestión generacional, también influyen mucho las exigencias cortoplacistas del periodo económico actual, más centrado en el ahorro de costes y la pura eficiencia, que en el crecimiento y la reinvención.
Por otro lado, hay que entonar el “mea culpa” desde el sector TIC y consultores especialistas en la materia, porque no sabemos conectar a nivel de vocabulario, de discurso, ni de visión de negocio, etc. con la Dirección de las empresas (así no me extraña cuando esa misma tarde en el Digital Summit un técnico de marketing exclamaba “mi CEO no ve sentido a la inversión en SEO que le hemos propuesto”) .
Una vez la audiencia del almuerzo de trabajo de ESIC y LAS PROVINCIAS se puso a proponer vías para allanar el camino de la digitalización de nuestras empresas, surgieron muchas ideas:
- La formación en cultura digital de nuestros ejecutivos (como el MBD de ESIC), con especial incidencia en los CEOs de la empresa tradicional (como el Senior Management Program in Digital Business de ICEMD)
- Dar cabida a las nuevas generaciones (la famosa generación Y) en los equipos directivos
- Difundir con intensidad casos de éxito cercanos y cotidianos de empresas que han triunfado con la digitalización de su organización e incluso explicar también los casos de fracaso empresarial (para una sociedad que debe aprender a innovar, enfrentarse a los retos y asumir los riesgos sabiendo que estos forman parte del ciclo emprendedor).
- Animar a que los directivos, empresarios y emprendedores deben hacer uso de las fuentes de financiación privada y financiación pública disponible, pero conociendo las reglas del juego, aunando talento de negocio con el talento digital, y también con el de las habilidades emocionales y relacionales 2.0 de este nuevo entorno.
- La nueva visión del paradigma digital debe estar impregnada en nuestras empresas y son sus máximos líderes los que deben impulsarla. Sugerían los asistentes que, como mínimo, el CEO debe catalizar el gran papel de transformación que cada directivo puede realizar en su área de influencia, desde el Dtor. de Marketing o CMO, al CIO o Dtor. de Informática, pasando por la Dirección de Personas, Producción, Logística y resto de áreas de cualquier empresa.
Los asistentes nos animaron a ser optimistas, pero personalmente creo que los directivos y empresarios tenemos un reto difícil, para el que todavía no sabemos ni cuándo ni por dónde empezar. A la propia incertidumbre personal me remito, tal como comentaba en el post «Hora de repensar nuestros negocios en clave digital. Al menos los nuestros«.
No sé qué piensas tú, pero lo que yo sí que tengo claro es que talento, actitud y energía hay de sobra, y que por suerte o por desgracia, a la fuerza ahorcan. Así que, como solemos decir por mi casa:
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