La semana pasada tuve el honor de participar como ponente en el XII Encuentro Empresarial de ASECAM que se celebró el día 15 en el Hotel NH del Puerto de Sagunto. Además de como ponente ayudé en lo que pude a la organización como Vicepresidente de ASECAM.
Como cada evento que se organiza la incertidumbre suele estar presente más de lo deseable, y aunque intentamos realizar una buena aproximación de los participantes, siempre queda la posibilidad de que el espacio quede pequeño, o demasiado grande, con los consiguientes problemas que ello puede suponer.
Por otro lado siempre queda la duda hasta última hora de quienes serán las autoridades que acudan a la apertura y clausura, en este caso la sorpresa la dio el President de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra que nos anunció 24 horas antes que acudía a clausurar el encuentro. Al President siempre se le invita, por cortesía, y porque su presencia ayuda a darle mayor visibilidad al evento y por tanto que el esfuerzo de poner en valor el trabajo de la asociación tenga más fruto por la mayor repercusión, pero lo más habitual es que decline la invitación y delegue en algún otro cargo público.
Aunque las primeras muestras de satisfacción por el anuncio pronto se tornaron en preocupación porque esto trastocaba totalmente el escenario tanto físico como lógico que habíamos dibujado con sus implicaciones de cambios de configuración de mesas, sillas, protocolo, etc. Afortunadamente tanto Eva y Mayte desde la asociación como la gente del NH Puerto de Sagunto reaccionaron rapidísimamente dejándolo todo dispuesto para la jornada del día siguiente.
La asociación estrenaba presidenta en este acto en la figura de Cristina Plumed y no pudo tener un mejor comienzo, ya que desde mi punto de vista el Encuentro fue todo un éxito tanto de contenidos, como de asistencia, así como de repercusión en los medios, y estoy seguro que nos ayudará como asociación a avanzar hacía nuestros objetivos que no son otros que tener un tejido empresarial fuerte y cohesionado que ayude a generar riqueza y empleo en nuestra comarca.
Este tipo de eventos sirve para afianzar relaciones, conocer a posibles socio o clientes y por supuesto aprender de los ponentes que siempre tienen cosas que enseñarnos. Este año tuvimos un buen elenco de ellos, que bajo el lema «Las nuevas reglas del juego: gestionando el cambio» nos hablaron de Tecnología, de Gestión y de Internacionalización, tanto desde la perspectiva teórica y académica como desde la práctica. Por la tarde Superpyme, nos amenizó con su fantástica ponencia «Esto no es una crisis, es un cambio estructural» de la que ya os hablé en mi último post, donde con sus sentido del humor trasgresor nos dejó un buen puñado de ideas sobre las que pensar.
Yo por mi parte me encontré de telonero de Alberto Fabra, pensando que como la mesa de apertura se había retrasado media hora, el retraso se iría acumulando y a mi no me tocaría exponer. Confiado en ello empecé la mañana hasta que poco a poco me di cuenta de que en cada ponencia se había ganado un poco de tiempo y la rigurosa moderación del director de «El periódico de aquí«, Pere Valenciano no solo no me había recortado mi tiempo si no que lo había duplicado, con lo que me quedaba con una hora para mi ponencia que esperaba haber resuelto en 20 minutos.
La ponencia que había preparado era muy poco al uso y no tenía claro que fuera a gustar o que fuera a encajar en el entorno del encuentro empresarial y para más Inri necesitaba manejar el ordenador porque no solo era pasar transparencias, sino hacer una especie de demo, y el ordenador no estaba en la mesa donde nos sentábamos los ponentes. No sé como me meto en estos charcos.
Pero ya metidos en harina me defendí como pude y deduzco por los comentarios posteriores que no estuvo mal del todos, al menos los que se acercaron fue para darme la enhorabuena, lo cual es bastante gratificante y compensa los nervios rayando en la histeria que pasé.
La ponencia en si consistió en tres historias que intentaban demostrar que no estamos jugando con nuevas reglas del juego sino con las de siempre y que el cambio es una constante, aunque no lo sea su velocidad. La primera historia era la del autor austriaco Stefan Zweig basada en su libro «El mundo de ayer, memorias de un europeo«, la segunda fue una comparación entre la evolución del ordenador y la del coche en los últimos años, y la tercer un trocito de la historia de la humanidad en los dos últimos siglos contada con gráficos. En otro post os contaré con detalle cada una de ellas.
El resultado creo que fue muy positivo, tanto para ASECAM que reforzó su posición como asociación empresarial de referencia en la comarca, como para su nueva junta directiva liderada por Cristina Plumed que sacó adelante el mejor encuentro empresarial de los últimos años. Los asociados aprovecharon bien el día con nuevas experiencias y buen Networking. Y por mi parte me ayudó a crecer un poquito al salir de mi zona de control y realizar una presentación con bastante presión y fuera de lo habitual y además de paso ENCAMINA se ha encontrado con un posible nuevo cliente que hoy mismo me ha llamado tras haber visto mi presentación. Objetivo cumplido.
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