Voy a hacer apología de nuestro sector.
Hoy 10 de Marzo, debido a los muchos EREs que están afectando y afectarán a la comarca del Camp de Morvedre, donde tenemos nuestra sede, se ha convocado una manifestación en defensa del empleo tras el encierro de ayer en el centro cívico.
Sinceramente, no creo que nada de eso sirva para mucho, desafortunadamente muchos de los puestos de trabajo que se están perdiendo lo son en sectores como la construcción o el automovil que puede que tarden años en recuperarse, al menos el primero de ellos.
Por supuesto es legítimo reivindicar los puestos de trabajo y ojala sirviera para algo. Lo que no sé es a quien se pide algo. Me da la sensación que es una reivindicación al aire. Las empresas afectadas están claramente fastidiadas, y el ERE no es una solución del gusto de nadie, pero me temo que si no lo hacen, en 3 o 6 meses simplemente quebrarán y entonces será peor. Porque la realidad para cualquiera que este al cabo de la calle es que el consumo de un montón de sectores se ha frenado en seco. La administración tiene la responsabilidad de ayudar a paliar esta situación, pero no nos engañemos, todos los gobiernos del mundo, sean del signo que sean están desbordados por el tema.
No obstante si que quiero expresar una visión diferente a las que se escuchan habitualmente sobre este tema. Ayer en la reunión de ESTIC, la asociación del sector TIC valenciano, comentábamos la poca disposición por parte de la administración a aceptar si quiera que seamos un sector económico.
Pero la realidad es que el sector TIC ocupaba en 2006 según un estudio del Instituto Tecnológico de Informática a 40.000 personas en la comunidad valenciana, la mitad de ellos titulados superiores, más de 2.000 empresas, y representaba entre el 2 y 3% del PIB y creciendo al 4%.
La realidad es que nuestro sector no solo no ha destruido empleo sino que es el único que crece, o crecía al menos hace unos meses, cuando el resto estaban ya destruyendo empleo.
La realidad es que en una comarca donde el empleo se destruye al doble de la tasa estatal, ENCAMINA y ENTRESISTEMAS no han despedido aún a nadie por culpa de la crisis, y tenemos procesos abiertos para cubrir al menos 12 vacantes, por cierto con serías dificultades para hacerlo, lo cual significa que para nada es sencillo cubrir estos puestos.
La realidad es que mientras nuestro sector no tiene un plan de competitividad, pese a ser un sector estrategico y factor clave de la imprescindible mejora de la productividad del resto de sectores del tejido productivo valenciano, los dineros se dilapidan en intentar salvar sectores que hace ya años que están abocados a la desaparición paulatina, y que esta crisis solo ha hecho que acelerar.
La realidad es que las empresas y los profesionales del sector TIC, aportan valor añadido al conjunto de la economía y debemos reinvidicarnos como elemento imprescideble para el desarrollo sostenible del tejido productivo, y no tan solo como sector auxiliar del resto, sino también como industria fabricante que es capaz de exportar productos y servicios como hemos demostrado una y otra vez desde ENCAMINA y ENTRESISTEMAS con proyectos en España y Europa.
No sé si todo el mundo esta desenfocado y nosotros somos unos visionarios, me gustaria creer que no, pero lo cierto es que las administraciones y agentes sociales, siguen erre que erre defendiendo lo indefendible, en vez de apostar abiertamente por el futuro, que creo que pasa por los sectores más innovadores y dinámicos. Muchas de esas empresas que lo están pasando ahora tan mal, pasan por estás situaciones por su falta de flexibilidad y adaptación a los nuevos tiempos, cosa que intentamos cada día que no nos pase a nosotros.
Esto produce cierto coraje. Como muestra un botón: cliente afectado muy seriamente por la crisis decide que ha de reducir costes y para ello reducir todas sus subcontrataciones, entre otras la nuestra, nuestros servicios le han ahorrado en el año 2008 (y le seguirán ahorrando en lo sucesivo) más de 3 millones de Euros en mejoras de procesos y reducción de consumos, esto no es una opinión, el cliente lo reconoce, nuestros servicios rondan los 100.000 €. No obstante sus criterios son rígidos, prefieren no ahorrarse ese dinero antes que mantener nuestros servicios.
Esto demuestra dos cosas, la primera es que invertir en la tecnología que conocemos mejora la productividad de nuestros clientes y eso les da más posibilidades de mantenerse a flote en la tormenta de la crisis, y la segunda que los «don erre que erre» que andan por ahí, quizá deberían pensar si no va siendo hora de hacer las cosas de una forma diferente en vez de insistir una y otra vez en los mismos errores.
Me temo que la dinámica política hace apostar siempre por los sectores más intensivos en mano de obra, pero a la vez con menos productividad, aunque sea solo por los votos. Y si, se les llena la boca de I+D+i y tecnología, pero a la hora de la verdad el apoyo a todos los niveles, brilla por su ausencia. Menos mal que no nos rendiremos, creo que todavía nos queda mucho por aportar a nuestra sociedad como para depender de que los apoyos lleguen o no. Así que seguiremos adelante rumbo al éxito.