Son tiempos de incertidumbre, pero también de oportunidades, muchas de las empresas de nuestro sector nos enfrentamos a similares circunstancias, por un lado las ya conocidas dificultades de financiación debidas a la falta de crédito por parte de las entidades financieras y a los retrasos en los pagos de algunos clientes, si estos forman parte de la administración la cosa puede demorarse indefinidamente y por otro la siempre necesaria evolución, innovando y creando nuevos productos o abriendo nuevos mercados.
Esto no solo hace difícil el día a día, sino que sobre todo complica el crecimiento, un crecimiento que es necesario por varias razones que me vienen a la cabeza.
1º Por que cada vez va a ser más difícil financiar los proyectos y más con el cambio que se está produciendo de los modelos “capex” (inversión) hacia los “opex” (gasto). De modo que nuestros clientes demandan más un modelo de pago por uso y no de inversión de capital inicial. Satisfacer esta necesidad va a exigir más pulmón financiero aún que será tanto más factible cuanto mayor tamaño tenga la empresa.
2º La cacareada improductividad de las empresas españolases. Es cuestionable si las empresas españolas son menos productivas que las alemanas o las finlandesas, lo que si es cierto es que las empresas grandes son más productivas que las empresas medianas y pequeñas y en eso el tejido empresarial español tiene una cierta desventaja, porque pese a que el porcentaje de pymes es similar en todo el mundo aquí tenemos muy pocas grandes empresas, y en cualquier caso es necesario ganar tamaño para poder mejorar la productividad.
3º El cambio de modelo de negocio. Parece el giro hacia el cloud computing que está dando nuestro sector es irreversible. Esto significa nuevos modelos de gestión, de marketing y de comercialización de nuestros productos, donde necesariamente hemos de reducir el coste de adquisición de cada cliente. Pero para ello hay que hacer convivir el nuevo modelo con el anterior durante unos años y de nuevo es necesario crecer para poder financiar ese cambio.
Otro cantar es como conseguir ese crecimiento, orgánicamente se antoja complicado debido a los magros beneficios, tampoco hay mucha financiación disponible, y una tercera vía que sería el crecimiento por fusiones tropieza con una elevado rechazo por parte del empresario que no quiere en general renunciar a su participación en la empresa. Visto esto ¿Qué hacemos?