Como alguno sabréis, una de mis “guerras” personales es la asociación “Desata tu Potencial” de la cual soy vicepresidente, allí además de seminarios y clases para jóvenes sobre desarrollo personal, a veces nos regalamos alguna que otra charla o taller que nos abra un poco la mente.
Hace unas semanas en una de esas charlas descubrí a un personaje cuando menos curioso, Fernando Sánchez Salinero, que con un estilo fresco y desenfadado nos contó en un rato su visión de esta crisis que para él ya no es crisis sino un cambio estructural.
Independientemente de la amena puesta en escena de Fernando, alias SuperPyme, me parece interesante repasar las que él considera los agentes del cambio que, independientemente de la coyuntural crisis económica que padecemos, están cambiando el mundo de una manera irreversible y que van a hacer que nunca más volvamos a atrás, cada uno de estos cambios estructurales son considerados por el también autor del libro “No es una crisis, es un cambio estructural” , como suficientes para hacer tambalear las actuales estructuras económicas y sociales, del mismo modo que lo hizo la revolución industrial.
Independientemente de si estamos o no plenamente de acuerdo con la profundidad de estos cambios, no deja de ser interesante reflexionar sobre los mismos y sobre cómo nos pueden afectar a nivel personal y especialmente profesional, ya que muchas veces no somos conscientes de que el entorno está cambiando y que hemos de ser rápidos y resolutivos para que este cambio no nos pille fuera de juego.
Por suerte o por desgracia el sector TIC, en el que nos encontramos, es uno de los que lleva ya muchos años cambiando a una velocidad de vértigo, por lo cual estamos algo acostumbrados a está vorágine por la que hemos visto transitar en muy pocos años tecnologías, dispositivos, lenguajes, empresas y metodologías radicalmente disruptivas, y desde la llegada del PC, o internet a la irrupción del Móvil y últimamente del Cloud Computing, cada una de ellas nos supone un reto al que superar.
Los cambios estructurales que identifica SuperPyme superan en algunos casos está relativamente limitado cambio tecnológico, para situarse a un nivel que podría cambiar cada uno de ellos la vida tal como la conocemos. Los presento solo para que reflexionemos sobre las consecuencias que puede tener para todos nosotros, que estas tendencias se confirmen, si lo hacen. Además creo interesante pensar sobre si las posibles consecuencias de estos cambios van a llegar progresivamente o de forma abrupta y disruptiva.
El cambio climático. Unos pocos grados de variación en la temperatura del planeta podría cambiar de una forma significativa la producción agrícola base de todo nuestro sistema de alimentación.
El crecimiento demográfico. Cada año la población del planeta tierra se incrementa en 90 millones de personas, la población de Alemania. Si además consideramos que en algunos países, como España, la pirámide de población está invertida y hay más ancianos que jóvenes, no parece sencillo que las actuales estructuras sociales se mantengan por mucho tiempo.
Los flujos migratorios. Ligado al punto anterior, no solo la población del planeta crece, sino que se mueve a una velocidad cada vez más rápida en busca de la tierra de las oportunidades. La información fluye de forma inmediata y los medios de transporte facilitan esta circulación de personas que no parece las leyes que se promulguen vayan a poder parar.
El auge de las economías asiáticas. A nadie se le escapa que el centro económico del mundo se está desplazando hacia el Pacífico, la irrupción de China junto al resto de los Tigres Asiáticos está marcando ya de forma significativa nuestra economía: deslocalizaciones, inversiones en todo el mundo, demanda de recursos naturales, reequilibrio económico, etc.
El desarrollo de las tecnologías. Hay más tecnología en cualquiera de nuestros smartphones que la que se usó para llevar un hombre a la Luna por parte de la NASA. Hoy cualquier tenemos al alcance de nuestros dedos una cantidad ingente de información y recursos. Es como si nos hubieran dado a todos la lámpara mágica de Aladino. Pero ¿La usamos de la forma más adecuada?
La globalización. Quizá no lleguemos aún a darnos cuenta de las dimensiones que adquiere una aún incipiente globalización, pero el mundo es cada vez más pequeño y las relaciones comerciales, personales, profesionales se hacen más estrechas entre una punta y otra del planeta cada día que pasa. Tenemos más en común (y por tanto más relaciones) con personas que están a miles de Km. y con los que compartimos intereses, que con nuestros propios vecinos. Puedes comprar a un golpe de click en cualquier parte del mundo. Y vender.
El cambio del modelo energético. Los combustibles fósiles tienen fecha de caducidad, no sé si dentro de un año o de 10, pero son finitos y la demanda energética es cada vez mayor, por lo que es más que probable que haya que cambiar de modelo energético en los próximos pocos años. ¿Renovables, fusión, nuclear? No sé, pero algo va a cambiar en este sentido, y mucho.
La incertidumbre financiera. Las cajas de ahorros eran hasta hace muy pocos meses el culmen de la seguridad, ¿Quién hubiera dicho hace nada que hoy no iba a quedar prácticamente ninguna Caja? Y no parece que esto haya acabado, las tensiones financieras siguen presentes y pueden afectarnos de muchas maneras todavía.
Hay muchas más gente que ve estos u otros cambio similares, no necesariamente serán negativos: Tsunami de cambios
Que estés de acuerdo o no con que si estos cambios se están produciendo o no y el impacto que tendrán en nuestra vida no va cambiar el hecho de que se produzcan ni que si se producen van a impactar severamente en nuestras vidas, así que quizá sea interesante estar preparados por si acaso…. ¿Cómo?