El viernes tuvimos una de esas comidas improvisadas, que acaban convirtiéndose en medio de trabajo, entre Olga, Josele, Jorge y yo. La conversación derivó hacía una cuestión recurrente a partir de la afirmación de Jorge de que un responsable debe de sacar lo mejor de cada uno de los miembros de su equipo. Afirmación con la cual no estaba, y no estoy, totalmente de acuerdo.
Mi opción es que debe de sacar lo mejor del equipo. ¿Y no es lo mismo? Desde su punto de vista: si, desde el mio: no, y de ahí la discusión.
Para entendernos, la función de un responsable (de una empresa, un departamento, un grupo de trabajo o un estado) creo que debe de ser maxímizar los resultados ahora y en el futuro, y si eso está en contradicción con sacar lo mejor de cada uno de los miembros del equipo, pues no se puede poner este objetivo por delante del otro.
¿Y esto puede ocurrir? Constantemente. Esto ocurre siempre. En cualquier sistema (complejo o sencillo) aparecen siempre cuellos de botella, es decir puntos del sistema que limitan el rendimiento del mismo. Como analogía es como una sistema hidráulico donde el caudal máximo esta determinado por el diámetro mínimo del la tubería, o una cadena donde su fuerza está limitada por la resistencia del eslabón más débil.
En esta analogía: ¿tiene sentido reforzar todos los eslabones o solo el más débil? Es incuestionable que los eslabones necesitan un mantenimiento mínimo para seguir siendo productivos, pero que solo reforzar el eslabón más débil hará más fuerte la cadena. ¿Y cuando este ya no sea el eslabón más débil? Entonces hay que buscar el nuevo eslabón más débil, siempre hay uno, y comenzar de cero.
En una empresa ocurre lo mismo, siempre hay una limitación que impide conseguir mejores resultados. Muchas veces esta limitación es móvil y hay que perseguirla continuamente, pero es importante localizarla y actuar sobre ella y no tanto dedicar esfuerzos, recursos, tiempo y dinero allá donde no vamos a conseguir mejorar más que las eficiencias locales y nunca la globales.
P.ej. Si tupiéramos un departamento como comercial al 50% de su rendimiento, vendiendo 100, pero no pudiéramos producir más de estos 100. ¿Tendría sentido elevar el rendimiento del departamento, para que vendiera 200?¿O habría que hacer esfuerzos en elevar la capacidad de producción? Según mi opinión cada minuto dedicado a mejorar la eficiencia de comercial se detraería de mejorar la de producción y por tanto redundaría en un perjuicio global. Por tanto todos los esfuerzos se deben de hacer para que se logre incrementar la capacidad de producción.
Todo esto por supuesto es mucho más difícil de hacer que de explicar, y no sé si lo he explicado bien.
Si alguno tenéis curiosidad en el tema, os invito a que conozcáis la «Teoria de las Limitaciones» (TOC en inglés) de Eliyahu Goldratt y su novelas (que me podéis pedir, pues las tengo todas), quizá no esté en lo cierto, pero es importante cuestionarse las obviedades de vez en cuando.