Según explica la Wikipedia, la Transformación Digital se refiere a:
“Los usos digitales que habilitan intrínsecamente nuevos tipos de innovación y creatividad en un dominio particular, en lugar de simplemente mejorar y apoyar los métodos tradicionales”.
Dicho de otra forma, la Transformación Digital no es solo utilizar la tecnología para mejorar la eficiencia de un proceso o la productividad de una organización, sino también impulsar la innovación y la creatividad para lograr cambios disruptivos en la cultura empresarial, las personas, los procesos, los modelos de negocio y, en general, evolucionar drásticamente como organización.
Antecedentes al concepto de Transformación Digital
Podemos encontrar antecedentes al concepto de Transformación Digital en el Manifiesto Cluetrain de 1999 (los mercados son conversaciones), el nacimiento del concepto Web 2.0 en 2004 (la web centrada en los usuarios), la empresa Responsive del 2010 (adaptabilidad en la era de la híper-conectividad) o la oleada cloud&mobile (refiriéndonos a la ingente potencia tecnológica disponible para cualquier empresa y profesional) de los últimos 5 años.
Hoy, ya podemos decir que los directivos y líderes empresariales más avanzados están tomándose muy en serio la Transformación Digital de sus organizaciones porque son conscientes de los retos a los que ya deben enfrentarse:
- Organizaciones que deben ser más ágiles para adaptarse y competir en un mercado cambiante y lleno de nuevos e inesperados contendientes.
- Un equipo humano que debe evolucionar y adoptar las competencias digitales para colaborar, tomar decisiones informadas, comunicarse más socialmente y ser más competitivos.
- Un nuevo y valioso talento a atraer que exige flexibilidad horaria, teletrabajo, herramientas y tecnología atractiva para su operativa diaria, una misión motivante y una cultura más 2.0.
- Procesos que deben rediseñarse aprovechando la potencia del medio digital.
- Clientes que exigen experiencias fascinantes y consistentes a través de los múltiples canales de interacción.
- Capacidades crecientes en innovación y velocidad para la prueba y aprendizaje del error.
- Una visión de comunidad donde poder colaborar dinámicamente con clientes y proveedores.
- La necesidad de descubrir e implementar nuevos modelos de negocio con una base digital, capaces de competir globalmente, adaptándose a las nuevas exigencias del mercado.
No todo es color de rosa…
Estos retos son hoy ineludibles y por ello la Transformación Digital es una tendencia muy presente, con ejemplos brillantes de éxito en el entorno empresarial internacional. De hecho, este proceso evolutivo organizacional es imprescindible para el nuevo modelo productivo que requiere nuestra economía. Sin embargo, las dificultades para esta metamorfosis no son pocas, y podríamos citar, por ejemplo:
- La resistencia al cambio en las personas y la reluctancia en general de las empresas a los cambios culturales y organizativos.
- El imprescindible liderazgo del más alto nivel, que debe estar convencido, ser competente, estar inspirado y permanecer perseverante en la transformación.
- La brecha de capacitación técnica y cultural en los profesionales y los directivos de la empresa.
- La escasez de talento dinamizador e impulsor de esa transformación desde dentro, tomando las decisiones adecuadas y, la pertinente ayuda desde fuera.
- La inversión necesaria para la adopción de tecnología y la dotación de las infraestructuras y herramientas adecuadas, así como para el rediseño e implementación de los nuevos procesos y hábitos de trabajo.
- La importante inversión necesaria, y riesgo de fracasar, en el diseño e implementación de nuevos modelos de negocio.
- La capacidad financiera y el músculo para llevar a cabo el trayecto mientras el negocio sigue en su día a día.
Tantas son las dificultades que resulta todavía importante animar a los directivos a entender el reto y las ventajas del nuevo modelo para aumentar las posibilidades de triunfo tanto en su apuesta, como en su adopción.
Pero… La Transformación Digital es una tendencia muy presente
Cualquier directivo puede mirar a su entorno y darse cuenta que son numerosas las empresas que ya están en ello o lo han logrado. Son muchos los posibles síntomas de que la Transformación Digital se está dando en una empresa, como, por ejemplo:
- Poder leer al CEO de la organización blogueando sobre la estrategia de su empresa, o dialogando con los clientes en las redes sociales.
- Ver como los empleados de una empresa llevan en su móvil todas sus aplicaciones corporativas, pudiendo operar, colaborar y comunicarse de forma ubicua 24 horas al día y 7 días a la semana.
- Observar que la red social corporativa de la empresa es usada dinámicamente por empleados y directivos para dialogar y comunicarse de una forma más social, para colaborar y debatir sobre ideas, para compartir conocimiento.
- Descubrir un líder de transformación digital o CDO en lo alto del organigrama corporativo.
- Encontrar que la unidad de negocio digital de la empresa está en pleno funcionamiento, con recursos dedicados y objetivos de contribución definidos.
- Constatar el cómo los empleados disfrutan de flexibilidad horaria, teletrabajo, entornos colaborativos, empoderamiento y están motivados por objetivos intrínsecos y misiones transcendentes de su empresa.
- Hallar al alcance de cada empleado información inteligente sobre su empresa y ámbito operativo, así como la autonomía suficiente, como para tomar decisiones ágiles y oportunas.
- Tropezarte con los miembros de la empresa activos en redes sociales profesionales, siendo excelentes embajadores de su marca.
- Ser consciente de pequeños detalles en la operativa diaria que incluyen menos correos, menos listas de distribución por email, menos destinatarios en el CC y menos adjuntos, más reuniones virtuales, más trabajo colaborativo y concurrente sobre documentos compartidos, más trabajo en la nube.
- Contrastar la aceleración de la empresa probando el lanzamiento de nuevos servicios o productos, innovando, adecuando procesos.
Y ante la pregunta de cómo lo están logrando esas empresas o cuáles son los pasos a seguir, sugerimos algunos componentes:
- Diseñar un plan estratégico que incluya una hoja de ruta de digitalización.
- La alta dirección debe mostrar un compromiso incuestionable y actitud hacia la transformación.
- Incorporar un Digital Chief Officer o CDO al organigrama
- Capacitar en visión, dominio de la tecnología y comunicación digital a empleados y directivos.
- Redefinir los valores de la empresa incluyendo alguno de los más fértiles a la Transformación Digital (ej.: flexibilidad, adaptación, generosidad, transparencia, colaboración, diversidad…)
- Ajustar culturalmente la empresa anteponiendo la adaptabilidad a la eficiencia, las redes a la jerarquía, el empowerment al control del empleado, la comunidad a la gestión de proveedores, la motivación intrínseca a las recompensas extrínsecas.
- Fomentar un liderazgo creativo y lleno de pasión, centrado en las personas, fluido en los medios digitales, donde la innovación y el engagement del cliente sea el compromiso de todos.
- Impulsar y dinamizar la innovación no solo como un departamento, sino como actitud en la empresa.
- Probar con la introducción de tecnologías colaborativas y sociales en proyectos pilotos, e iteraciones cada vez más inclusivas dentro de la empresa.
- Ganar agilidad liberándose de procedimientos complejos y costes innecesarios, simplificando y externalizando todo lo colateral.
- Provisionar el puesto de trabajo virtual y ubicuo, y extenderlo de forma generalizada.
- Pedir ayuda externa para incorporar buenas prácticas e ideas, metodologías y tecnologías que ya funcionan en casos similares. Esta es la misión y pasión de ENCAMINA.
- Reservar recursos y financiación para el importante trayecto a acometer.
- Dar espacio a la creatividad o como decimos en ENCAMINA: Pensar en Colores.
En cualquier caso, los beneficios esperados de la Transformación Digital bien valen la pena todos los esfuerzos e inversión necesarios, así como asumir los riesgos inherentes a cualquier cambio. Aunque el argumento final es demoledor y ha existido siempre: o te adaptas o desapareces.