En ENCAMINA llevamos años acumulando y reutilizando el conocimiento entorno a SharePoint en un conjunto de librerías y utilidades que son de gran ayuda para llevar adelante cada nuevo proyecto. A este framework le llamamos ENMARCHA.
El trabajo ha sido colectivo y muy agregado. Ha sido concienzudo y ha sido continuado. Se puede decir que ha implicado una importante inversión, pero desde hace tiempo estamos retornando parte de ella en cada proyecto, porque gracias a este framework diseñamos y planteamos las soluciones y los entornos en menos tiempo y con más calidad.
Entonces llega un momento que nos empezamos a preocupar por la propiedad intelectual de este framework, por su valor y precio, por las implicaciones en el día después de los proyectos, por las garantías, por los derechos sobre evoluciones del paquete, … Y comienza el punto de inflexión: ¿nos metemos a diseñar contratos de uso y propiedad de este paquete software con el fin de obtener posibles ingresos de su uso o de la venta de su código fuente? ¿de proteger nuestra inversión?
Y también comienza nuestro debate y discusión (más de 30 reflexiones en forma de posts en nuestro Yammer con opiniones diversas) sobre si la mejor opción era “la protección y el secretismo”, o “la apertura, la colaboración, la generosidad y el posicionamiento en el mercado” con esta contribución en el sector, tanto para nuestros clientes como para nuestra competencia.
La decisión no es sencilla, porque como empresa siempre cabe la esperanza que tu innovación, tu inversión en conocimiento, pueda suponer un retorno directo (con un coste explícito reconocido por los clientes) o indirecto (con un diferencial respecto a la competencia). Sin embargo, por otro lado, nuestra ambición por liderar en esta tecnología Microsoft seguramente implica compartir, ser generoso y ser transparente. No se trata tanto en volverse loco con el software libre, como de entender que podemos recibir más valor en el intangible de esta contribución que en el tangible que acarrearía el camino de la protección.
Por tanto, se trataba de ser generosos con el mundo, colaborar y esperar cierto retorno de la comunidad, pero también dar brillo a nuestra marca y a los que formamos parte de ella, haciendo gala de nuestra innovación y ambición de liderazgo en esta tecnología. Esta fue la elección mayoritaria del equipo de ENCAMINA más implicado con este framework tomó…
Hoy puedes encontrar ENMARCHA en https://github.com/Encamina
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