Es conocido por todos que estamos viviendo un momento de continuos cambios. En un par de décadas, la era tecnológica nos ha devorado de tal forma, que es cotidiano llevar un Smartphone de 8 núcleos en tu bolsillo, una Tablet de última generación en la mochila y una Fitbit en la muñeca, que te diga si has consumido lo ingerido durante el día.
Si bien todos estos cambios se han incorporado a nuestro día a día de forma natural, esta evolución no se trasluce a nivel empresarial. Nos está costando inculcar al cliente que unirse al movimiento Cloud, es algo más que una moda, si no que es un beneficio para todos.
¿Puede ser Azure el cloud que tire la puerta abajo y que acabe con estas dudas?
Un motivo esencial de empezar a trabajar con Azure como solución Cloud, es su catálogo de servicios PaaS (Platform as a Service). Por ello recomendamos empezar a pensar en PaaS desde el diseño funcional y diseñar aplicaciones basadas en estos servicios.
Así, obtendremos una serie de ventajas, que difícilmente podremos tener con desarrollos a medida o con la contratación de productos en OnPremises. Ahí van 10 ventajas de usar Azure PaaS:
Posiblemente no es el motivo más elegante, pero es cierto que en ocasiones se realiza una fuerte inversión en tecnología, y finalmente, no se le saca el partido que se estimaba en un principio.
El PaaS de Azure, nos permite adaptar el número de servicios a consumir, reconfigurar la capacidad del servicio o bien apagarlo. De esta manera, se paga solo lo necesario.
Esto ocurre, tanto si tenemos necesidades puntuales, como si tenemos un crecimiento sostenido, que con este escenario es fácilmente soportado.
El tiempo en desarrollo que nos ahorra consumir servicios PaaS, lo podemos emplear en otras tareas como UX, QA o Arquitectura.
Podemos aprovechar toda la funcionalidad que nos proporciona Azure y además mejorar nuestros sistemas.
Así pues, podemos invertir en otras tareas como Análisis de salud, Monitorización o Gobernanza de nuestros sistemas, lo cual los van hacer más estables y seguros.
La instalación es directa y las configuraciones se basan en un pequeño wizard, por lo que se instala en escasos minutos.
Este hecho redunda en que los procesos de integración e instalación de nuestras arquitecturas se ven beneficiadas en tiempo y coste.
Es muy sencillo consumir un servicio en Azure y conectarlo a cualquier origen de datos, como puede ser un CRM, una red social o una base de datos externa.
Azure posee unos canales de información al usuario muy amplios, con blogs, video tutoriales o programas de ayuda y asistencia que hacen este proceso más sencillo de pasar.
A este hecho le sumamos que el consumo y la configuración, en casi todos los casos, está pensado para que sea lo más sencillo posible.
Si nos centramos en el catálogo de aplicaciones denominadas por Microsoft como PowerUser (entre las que encontramos a PowerBI, PowerApps y Flow), podemos observar que están pensadas, por un lado, para un usuario de negocio, pero también se comunican con un amplio catálogo de servicios y orígenes de datos, que podemos gestionar tanto desde Azure con servicios PaaS, como desde orígenes externos de datos.
En este sentido también podemos estar seguros si consumimos Azure PaaS, ya que, junto con la contratación del servicio, Microsoft se hace responsable de un SLA que roza el 100% en muchos casos.
Hay muchos motivos para usar Azure PaaS, y muy pocos para no hacerlo. Debemos evitar caer en pensamientos antiguos como ¿me va a quitar control? ¿no estoy quitando trabajo? ¿no es muy caro el cloud?
Todo esto son mitos. Está más que demostrado que subirnos al cloud, y en concreto pensar arquitecturas en base a servicios PaaS, nos permite alcanzar cotas antes inimaginables (sobre todo en sistemas complejos de análisis o predictivos), y nos ayudan mucho en cualquier otro entorno.
Debemos tomar Azure PaaS, como un módulo más de nuestra arquitectura que podremos completar con desarrollos a medida, con plataforma en IaaS y con un mucho de innovación, para poder conseguir sistemas robustos y sobre todo sostenibles, tanto en coste, como en ejecución.
¡El presente es nuestro, no olvidemos crecer con vistas a un futuro mejor!
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