Uno de los retos a los que nos enfrentamos hoy en la industria 4.0 es asegurar la productividad en las operaciones diarias. El correcto funcionamiento del equipamiento tecnológico con el que trabajamos, ya sea mecánico o digital, marca la diferencia y hace que ganemos en productividad.
Cuando, además, la variedad de equipos y personal crece, al mismo tiempo aumenta la complejidad de gestionar y mantener todo en orden.
Es en este punto donde los dispositivos inteligentes pueden ayudarnos a ser más productivos mediante mantenimiento asistido, gestión de flujos y avisos proactivos.
Cada día aumenta la complejidad de las máquinas que usamos para realizar diferentes tareas, al mismo tiempo que se incrementa la cantidad de las mismas. En este panorama, estar al tanto de todo o llevar manuales impresos de cada componente, es una tarea casi imposible.
Tenemos tecnología, como el procesamiento de lenguaje natural, la minería de conocimiento y los dispositivos inteligentes personales, que pueden ayudarnos a ser más productivos y realizar nuestro trabajo con la mayor rapidez y efectividad.
Imaginemos un escenario en el que todos los manuales técnicos en formato digital son indexados, creando nuestra base de conocimiento. Sobre esta base de conocimiento podemos implementar una capa de lenguaje natural.
Podríamos usar nuestro teléfono inteligente o tablet para describir el problema que estamos observando en una pieza de maquinaria concreta y obtener automáticamente resultados, en forma de lenguaje natural, hablado y con esquemas de referencia, que nos ayuden a resolver la incidencia.
Además del conocimiento en forma de documentos, podemos absorver y procesar conocimiento que esté almacenado en bases de datos.
Así, podemos definir flujos y consultar el estado de esta máquina, en el flujo concreto y como éste afecta a las tareas a realizar.
Cuando tenemos que auditar el mantenimiento en localizaciones y equipamientos, cada uno con su flujo y tareas a realizar, los dispositivos inteligentes son nuestro aliado.
Utlizando la tecnología de posicionamiento GPS y las geo vallas, podemos disponer en nuestro teléfono inteligente o tableta una aplicación que sepa cuando hemos llegado a una localización que requiere realizar una serie de trabajos. Recibiremos información mediante una notificación push, precargando los datos necesarios y filtrando la información por nosotros para poder enfocarnos en el trabajo a realizar.
Una vez en el interior de las instalaciones, gracias a la tecnología bluetooth y las balizas de bajo consumo, solo con acercarnos a una máquina o instalación podremos recibir el flujo de trabajo a concreto a realizar en ella, tener información de su estado, y completar las tareas asignadas.
Utilizando sensores IoT, recogiendo telemetría y usando inteligencia artificial para procesar los datos históricos y las condiciones actuales, podemos generar avisos con el estado de nuestra planta, revisiones recomendadas y acciones preventivas.
Estos avisos pueden generar flujos de trabajo nuevos y avisos en forma de notificaciones push. De esta forma se integran en las soluciones anteriormente comentadas y se convierten en otra fuente de información.
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