He tenido el privilegio de asistir al working social tour en Ámsterdam, alrededor de cómo muchas empresas han adoptado Yammer como plataforma para desarrollar su estrategia Social Enterprise... De cómo han logrado su éxito.
He oído hablar un poco de las funcionalidades futuras, nada de tecnología y mucho de gestión del cambio. Sin embargo, lo que más me ha impactado es la certeza y solidez con que se hablaba de la empresa responsive.
Hasta ahora Responsive yo lo utilizaba para describir el diseño de interfaces que se adaptan y adecúan a cada dispositivo para ofrecer la mejor experiencia de usuario. Ahora se utiliza este mismo término, para describir en la realidad presente de la empresa 2.0, tal como se denominaba hace unos años.
Llamaba Adam Pisoni, CTO y cofundador de Yammer, “Responsive Organization” a las empresas y organizaciones que han sabido evolucionar :
Podemos ver ejemplos de empresas que se adaptan, aprenden y responden a un mundo en constante evolución en: http://www.theresponsiveorg.com/
Mucho de común tiene esto con lo que podíamos leer hace ya más de 13 años en el cluetrain manifesto o en una rica literatura como:
…pero creo que ahora los managers y directivos empiezan (empezamos) a entenderlo, aplicarlo de forma mucho más aceptada y ejecutiva, y lo que es más importante, a poder demostrar resultados.
Hace bien poco un consultor externo me decía que claro que una empresa como ENCAMINA podía permitirse «el lujo» de ser responsive, pero que ahí afuera está lleno de empresas ancladas en modelos de gestión, talento y cultura del siglo pasado.
Yo le dije que apuesto que esas empresas ahí se quedarán, a no mucho tardar. Y que ya tengo yo bastante con tratar de que, donde me dejen, sumar a convertir cada empresa en un poco más responsive, porque aun con esas queda mucho que demostrar.
Me gusta mucho el término RESPONSIVE ORG. y sobre todo lo que significa, aunque posiblemente sea algo que ya estaba inventado hace mucho tiempo…
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