Trascender en un trabajo tan volátil como el nuestro

Durante una reunión de profesionales del sector bastante ruidosa, desbaratada y trasnochada (una cena de empresa, que más se puede decir…) surgió un tema tan elevado y difícil de atar como «trabajar en las TIC y el sentido de la vida»… ahí es «ná»…

No voy a ser yo quien le explique a nadie el sentido de la vida (puedes acudir a la Wikipedia o mejor a las explicaciones de la religión que profesas), pero para mi es dejar un mundo mejor que lo he encontrado, disfrutando en armonía con mi entorno durante la mayor parte del tiempo que sea posible, en esa misión. Creo que todos tenemos un legado que dejar tras de nosotros y cuanto más positivo sea, más sentido habrá tenido nuestra vida.

Llevado al terreno profesional, esto también es aplicable, porque son muchos años los que uno se pasa currando en la vida y sería imprescindible que la suma final fuera positiva para el mundo, pero… ¿se puede hacer algo trascendente en el ámbito de un profesional «normalito» y de una empresa «normalita» dentro del mundo TIC?

En respuesta a ello, tengo 3 consideraciones:

Nuestro trabajo sí es trascendente

Los profesionales de este sector envidiamos a los ingenieros de caminos porque creemos que algún día viajando con su familia acabarán pasando por encima de un puente en el que habrían participado de su diseño o construcción y podrán contarlo a sus hijos. De hecho el puente o el túnel seguirá ahí cuando el ingeniero o la ingeniera ya no esté en este mundo. En cambio, nuestros resultantes suelen ser efímeros, etéreos y en general poco reconocidos. Se podría decir que el trabajo de los profesionales TIC es poco trascendente…

Sin embargo, a poco que uno se pone a recopilar experiencias sí encuentra muchos hechos fundados y concretos de trascendencia, como ejemplificaba hace casi un año in memoriam de nuestro querido y recordado compañero Rosalén.

Desde ENCAMINA y ENTRESISTEMAS con nuestro trabajo logramos empresas más competitivas, más atractivas para sus mercados, mejor gobernadas, más eficientes, más automatizas, más globales. No es poca cosa en una sociedad que requiere de un cambio en el modelo económico basado precisamente en estas virtudes.

Somos mucho más que profesionales «normalitos» en una PYME «normalita»

No solo me considero en un equipo lleno de profesionales excelentes (casi súper-héroes), sino que nuestra visión es la de ser líderes a nivel nacional y referentes internacionales. Desde esa perspectiva, claro que tenemos la oportunidad de trascender y acometer un reto más que ambicioso y de primerísimo nivel.

Cómo hacemos lo que hacemos, sí dejará tras de nosotros un mundo un poquito mejor

Nuestro histórico ya deja tras de sí algo mucho más que clientes más competitivos. Me alegra mucho poder contabilizar el desarrollo de mucho talento (becarios convertidos en grandes profesionales, profesionales convertidos en profesionales de prestigio, empleados que han enriquecido su currículo y su empleabilidad, …), una buena dosis de innovación (con desarrollos que han sido copiados o incorporados por grandes compañías, con productos que han aportado valor diferencial a nuestros clientes,…), con una buena dosis de pensamiento alternativo (que ha supuesto ideas, incluso buenas prácticas para terceros,…), con gestos continuos para aportar a nuestro entorno (con una RSC real y continuada, con patrocinios, con generación de beneficios, empleo y riqueza en nuestro entorno,… ), con valores y con convicción en lo que hacemos (y que esperamos haber contagiado a los que han compartido algo con nosotros).

…

No somos los únicos, ni los mejores, pero sí sumamos a un mundo mejor.

Después de un post lleno de «nosotros», «nosotros», «nosotros» no pretendo convencer a nadie de que ni somos tan buenos, ni los únicos, ni mucho menos los mejores, pero sí reafirmarnos y reafirmar al equipo que trabaja en estas empresas y en este sector, que además de tener la obligación y el derecho de ganarnos nuestra nómina y lograr beneficios para nuestras empresas,  sí tenemos en nuestra mano, cada día, el poder de contribuir a un mundo mejor y trascender, también, en nuestra vida laboral.

Después de todo, no hay nada que contribuya más a este mundo que poner nuestro talento (el que sea) al servicio de los demás.