Reconozco ser un fan de los héroes anónimos y del liderazgo del (como mínimo) metro cuadrado que todos ocupamos, pero quiero también resaltar el valor clave de los buenos seguidores.
El mejor seguidor del líder es una forma de liderazgo en sí misma, porque los nuevos seguidores emulan a los seguidores actuales tanto como al líder. No hay movimiento sin un primer seguidor, porque antes de eso, el líder es tan solo un loco o un soñador (puedes verlo de forma graciosa en el vídeo “Leadership From A Dancing Guy” ).
Todos somos seguidores de alguien o de algo, como una causa o un movimiento, en las diferentes facetas de nuestra vida. Y serlo nos define. Pero el hecho de no ser la cabeza visible, no nos exime de la exigencia de excelencia y de ser ejemplo a seguir para los demás (seguidores o no).
El seguidor puede/debe ser brillante por…
Quizá la palabra “liderazgo” está tan desgastada últimamente que podría llegar a tener una influencia negativa en mucha personas. Personas, que entiendan que todos tenemos que ser líderes de todo y acabemos confundiendo liderazgo con la deseada autonomía, maestría y empoderamiento, que es lo que de verdad necesitamos los profesionales para disfrutar y lograr más de nuestro trabajo.
Creo que a todos nos toca ser líderes en algún ámbito o momento de nuestra vida y que, desde luego, nuestra influencia (aunque sea en las distancias cortas) es siempre muy relevante. Sin embargo, quizá nuestro papel de seguidores nos ocupa mucho más tiempo y dedicación en el día a día, y tenemos una gran oportunidad en ser excelentes y relevantes en este papel.
Este sitio web utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de usuario. Si continuas navegando, estás dando tu consentimiento para aceptar las cookies y también nuestra política de cookies (esperemos que no te empaches con tanta cookie 😊)