Hoy me he emocionado con la victoria de mi equipo preferido (el @bmpuertosagunto)
El Club Balonmano Fertiberia Puerto Sagunto hace historia y se ha clasificado para la final-four de la copa del Rey … y yo he estado pensando en mis otros equipos favoritos…
Este equipo que he visto ganar hoy contra un rival, sobre el papel superior, ha triunfado como si de una final se tratara. Y son varias las cosas buenas y malas de su comportamiento que ahora puedo mapear y comparar con esos otros equipos a los que, orgullosamente, pertenezco.
Está claro que han cometido errores, han tenido momentos de desconcierto, momentos de bajón, momentos de falta de empuje y de inspiración, pero no han bajado los brazos, no se han rendido, no han faltado a su compromiso con su afición, con la marca a la que representan y por supuesto a ellos mismos como profesionales (o semi-profesionales) del deporte.
Hoy ha ganado la voluntad, el esfuerzo, la ambición de vencer a un rival superior y pasar a la historia (aunque sea hacer historia en un mundo pequeño).
Algunos jugadores geniales no son completos en ataque y defensa, o bien no pueden aguantar todo el partido en cancha, pero tienen la fortuna de complementarse con otros que bien pueden no ser tan geniales, pero hacen piña con un elevadísimo grado de compromiso, pundonor y espíritu de equipo. La suma de ambos les multiplica.
Han habido momentos en los que ha sido necesario el que los líderes hayan tenido que tirar del carro, pero momentos en los que el equipo sabía ir solo como conjunto bien compenetrado, y avanzaban mucho más deprisa.
Los jugadores recibían mucho ánimo del público, pero más todavía se animaban entre ellos (tanto ante los aciertos como en los errores) y eran ellos mismos los que a veces animaban al público para generar sinergias en una perfecta comunión.
No todo ha sido perfecto, los árbitros no siempre han sido justos, los rivales no han dado tregua y desde luego han sido muy competitivos. Sin embargo, mi equipo se ha dejado la piel y ha dado lo mejor de si.
Hasta el último segundo no ha habido descanso… pero ha valido la pena. Los jugadores hoy dormirán orgullosos. Saben que han hecho historia en nuestro mundo.
Repaso mis palabras del relato y leo: emoción, hacer historia, compromiso, profesionalidad, empuje, inspiración, geniales, complementarios, esfuerzo, pundonor, líderes, espíritu de equipo, conjunto, motivación, ánimo mutuo, lo mejor de sí, orgullo, suma.
Y yo creo que mis otros equipos preferidos, esos con los que trabajo día a día, tienen esas mismas propiedades. Y también me llena de orgullo cuando esas características afloran cada día.
En gran parte es eso que llamamos espíritu de equipo, en ENCAMINA y ENTRESISTEMAS.
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