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En ENCAMINA tenemos un propósito como empresa, pero hablamos poco de ello

En mayo del 2018, al cumplir ENCAMINA nuestra mayoría de edad como empresa, algunas personas del equipo sintetizaron nuestro propósito como empresa, lo imprimieron en una placa y nos lo regalaron a los socios fundadores.

Como casi todo lo que «publica» una empresa, la declaración de su PROPÓSITO suena a lenguaje corporativo hueco que se queda en la web y algún documento muy marketiniano y a que nadie le importa mucho. Seguramente por eso hablamos muy poco del propósito dentro y fuera de las organizaciones.

Yo no estoy de acuerdo. El propósito (no confundir con la Misión que guía la acción de la empresa o la Visión que fija su destino) es el motivo que nos debería animar a ir a trabajar cada mañana o bien a elegir a un proveedor o a un cliente al sentirnos alineados con ese propósito.

En mi caso, yo necesito un propósito muy potente para esforzarme al máximo y sacar lo mejor de mi cada día. Un propósito con el que estar alineado personalmente, al menos en parte.

También es cierto que la mayoría de empresas trabajan en un ámbito poco glamuroso, no son startups, ni tienen fácil creerse que pueden tener un impacto positivo en el mundo. Además, a excepción de ONGs u organizaciones gubernamentales o públicas, las empresas tienen  la imperiosa necesidad de ser rentables para poder sobrevivir cada día. Todo ello hace difícil tener un propósito «trascendental» en el que creer.

El propósito de ENCAMINA

El propósito de ENCAMINA dice ser  el de “Crecer personal y profesionalmente, inspirar y ayudar a otros, transformar a nuestros clientes y crear valor para el mundo.”

Quizá sea algo difuso y largo, pero toca todos los palos en los que impactamos:

  • Crecer personal y profesionalmente
    • Primero y principal, la posibilidad de madurar, seguir aprendiendo y evolucionar de nuestras personas. De cada uno de nosotros. Es la tranquilidad de que día a día estamos ganando empleabilidad, habilidades, conocimiento, seniority, madurez y enriquecimiento como personas y profesionales.
  • Inspirar y ayudar a otros
    • Sentirnos bien por la generosidad de estar aportando directa o indirectamente a la comunidad techie, al talento TIC de la sociedad, a escuelas y Universidad, a nuestros partners e incluso a nuestra competencia con lo que sabemos y hacemos, aunque a veces solo sea un granito de arena.
  • Transformar a nuestros clientes
    • Sentir que lo que hacemos es útil y valioso. Que cada uno de nosotros contribuimos en una de las hebras que tiran como potentes cuerdas de nuestros clientes hacia un futuro prometedor. Ser parte de su transformación digital, de la mejora de la productividad, de la innovación que les permite avanzar en su propio propósito.
  • Crear valor para el mundo
    • Y no solo es por estar construyendo piezas de software, productos o artefactos que consolidan un montón de trabajo y talento. Es porque directa o indirectamente, todos en ENCAMINA, estamos aportando muchos millones de valor a la sociedad, más allá de nuestra facturación, tal como se explica en nuestras memorias corporativas:

 

Personalmente, quien me conoce sabe de mi motivación personal por trascender, por dejar este mundo algo mejor de como me lo encontré y creo que el propósito de ENCAMINA está alineado con este propósito personal. Eso hace que lo difícil me valga la pena afrontarlo y lo positivo me haga estar doblemente feliz.

 

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Publicado por
Hugo de Juan

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