Todos tenemos necesidad de un propósito (o muchos) en la vida, y van variando a lo largo de ella. En lo laboral también, claro.
Los estudiosos del talento y del management llegan a conclusiones bastante impactantes sobre lo que verdaderamente nos motiva a los trabajadores del conocimiento (AUTONOMÍA – MAESTRÍA – PROPÓSITO).
Me gusta mucho cómo lo explica Daniel H. Pink
Parece ser que necesitamos que nuestras empresas tengan un propósito trascendental con el que estemos alineados, para sentirnos motivados.
Sin embargo, ¿es esta una aspiración que una PYME puede permitirse? ¿Puede una PYME aspirar a tener un propósito mucho más ambicioso que el crecer, o generar beneficios, o sencillamente sobrevivir?
¿Puede cada una de las cientos de miles de PYMEs encontrar su misión trascendental en el mundo, más allá aún de su plan estratégico (…en el caso de que lo tenga) para motivar a sus empleados? ¿un propósito de verdad, trascendental, creíble, alineado, motivador, viable?
…
Yo en este caso hablo por parte ENCAMINA, explicando que la empresa nació con un propósito sencillo: “poder trabajar en una empresa llena de talento, proyectos interesantes, clientes que valgan la pena, con el reconocimiento de la sociedad, y ganando dinero….sin tenerlo que hacer lejos de nuestras casas, como nos ocurría en aquellos tiempos”. Hoy pervive, pero referidos a España: Queremos triunfar en el mundo, viviendo donde nos gusta vivir.
…Y todo eso, sobriviviendo mes a mes, que no es poco (y menos hoy).
Sin embargo, hace algunos años que tenemos un propósito o un reto muy ambicioso, mucho más concreto dentro de ese propósito fundacional: queremos ser, en los próximos años, la empresa más brillante de España en soluciones ECM, BI y CRM basadas en tecnologías Microsoft, y en concreto los mejores en SharePoint.
Lo cierto es que este propósito nos supone un buen combustible para el día a día, así como una buena directriz para el talento de la casa. Es un propósito creíble (nuestra evolución lo demuestra), alienado con nuestra estrategia, motivador y pensamos que viable (aunque quizás poco trascendental).
Este reto en el largo plazo (> 10 años) está más alineado con el alcance mundial, a través del mercado digital o la nube, ofreciendo productos/servicios desde el liderazgo tecnológico que hoy perseguimos, pero para resolver problemas de nicho (sanidad, medio ambiente, energía,…) que logren un mundo mejor, siempre desde el lugar donde nos gusta vivir, rodeados del mejor talento, generando riqueza en nuestro entorno, disfrutando de lo que hacemos y siendo reconocidos por la sociedad.
Sintetizándolo mucho sería: brillar en el mundo, desde el lugar donde nos gusta vivir, sirviendo las soluciones tecnológicas en las que somos líderes, y que resuelven necesidades de nicho importantes para nosotros.
Los que formamos parte del equipo de ENCAMINA ya sea en el pasado, presente o futuro, sabemos que el reto es muy exigente y ambicioso (nada menos que ser los mejores de España en algo, llegar y brillar globalmente, lograr que nuestros productos mejoren una parte del mundo, crear riqueza en nuestro entorno…) y eso creo que «nos pone», pero a la vez tenemos que salir adelante cada mes… y eso creo que «nos hace pisar tierra», o como digo yo «estar con la cabeza en las nubes y los pies en el suelo».
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